lunes, 30 de diciembre de 2019

Entusiasco 2.0, El Regreso

En el año y medio que llevaba aparcado este blog, casi he llegado a olvidarlo. Sin embargo, el otro día tuve la ocurrencia de mirar el escritorio de blogger y, ¡sorpresa! las visitas habían ido manteniendo su ritmo y ahora pasaban de 200.000, ¿navegantes despistados que no saben lo que buscan o espías de Putin? 

Cuando lo dejé, fue debido a que se me estaban apagando las luces y la ceguera me hacía casi imposible enfrentar la tarea de configurar una página con texto, imágenes, vídeos, musiquillas y el resto de martingalas con que trataba de enriquecer la presentación, para hacerlo más visual y más atractivo. 

Eso ha quedado fuera de mi alcance: ahora deberé limitarme a la escritura pura y dura, así pues, prometo aburrimiento sin tasa al desdichado usuario que, a partir de ahora, verá el blog convertido en una acumulación de párrafos y párrafos apilados con lo que, calculo, lo cerrará horrorizado en 169 milisegundos. Bueno, no se perderá gran cosa. 

Para paliar la insoportable matraca de la letra sin aderezos, me propongo hacer párrafos más breves y entradas más cortas, trescientas o cuatrocientas palabras y a chuflar. Más de eso sospecho que no va a leer nadie. O, a secas, nadie va a leer esto, con lo que aspiro a convertirlo en un blog secreto y, habiéndome adueñado de semejante libertad, podré decir lo que me salga de los cojones. 

Con unos cuantos colaboradores a los que he conseguido engañar, puedo prometer además que las entradas serán más frecuentes que en la versión Entusiasco 1.0 y aún menos interesantes, en todo caso, ya se irá viendo. En fin, justo lo que este país necesita, otro mentecato escribiendo insensateces para acrecentar la polución digital, no me hagáis ni puto caso. 

La de porquerías que almacena Google.

1 comentario:

  1. Ni navegantes despistados ni espías de Putin: admiradores preocupados por si te había sucedido algo irreparable. Me alegro de que no haya sido así y celebro tu vuelta. Un abrazo y feliz año.

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