Tsvetkov, con agudeza y humor, propone 20
maneras de dividir el continente europeo basándose en criterios muy
variopintos, unos más acertados, serios, pintorescos o documentados que otros.
No he podido evitar mirar dónde nos deja a España en cada una de sus
particiones y, en más de una ocasión, me ha sorprendido. Con el pretexto de que
está en inglés, haré de cicerone latoso para todos aquellos que la ESO excluyó
de la comprensión básica de semejante documento. Comienzo:
1. Nos tilda de eufóricos, frente a los melancólicos o deprimidos de más al Norte. 2. Preferimos lo clásico a lo moderno. 5. Nos sitúa en la Europa del tomate y no en la de la patata. 6. También en la Europa del vino y no en la de la cerveza o el vodka. 9. Pertenecemos al Sur sexualmente reprimido frente al Norte emocionalmente reprimido. 10. Estamos en la zona católica y no en la ortodoxa o protestante. 13. Disfrutamos de la buena cocina, frente a la mala cocina atribuida al Norte. 14. Nuestro volumen de voz al hablar es alto o ensordecedor, frente al menos ruidoso de los septentrionales (este es el único mapa que divide a nuestra nación en dos zonas. No se aprecia, en ningún otro, hecho diferencial alguno al que Tsvetkov sea sensible). 17 Somos gente que trabaja 21 días al año, otros viven 21 días al año. 18. Somos de los que necesitan un fontanero, en tanto que la gente del Este se las arregla para reparar su lavabo.
Paso al otro trozo de mapa:
3. Se nos define como revolucionarios, en
tanto que la gente del centro de Europa es tradicional. 4. Vivimos en la zona
soleada y no en la nublada. 7. Estamos en la Europa que guisa con aceite de
oliva y no en la que guisa con mantequilla. 8. Pertenecemos a la Europa del
café y no a la del té. 11. ¡Sorpresa! Se nos sitúa en la Europa rica, frente a
las zonas del Este que son la Europa pobre. 12. Perezosos, frente a los que
trabajan duro. 15. Nuestras mujeres se relacionan amistosamente con el mundo
gay, frente al Este homófobo. 16. Vivimos en la vieja Europa, al Este
encontramos la nueva Europa. 19. Somos gente que se sienta para comer, en tanto
que muchos otros europeos comen de pie o mientras caminan. Y 20. Somos una zona
religiosa de Europa, otras zonas están encuadradas en la zona atea. Eso es
todo.
Pero no acaba aquí la cosa, creo que el
bueno de Tvsetkov ya va por el segundo volumen publicado de tan singular “Atlas
de los prejuicios". Te añado un enlace y un desternillante mapa más, éste sin la
fatigosa labor de traducción ni comentarios.
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