En un lugar de la infancia de cuyo nombre
aún puedo acordarme, fui obsequiado por mi padrino con un libro que era y tal
vez siga siendo, un regalo de los dioses para un lector de once o doce años. Se
trata de “La montaña de oro” una voluminosa fantasía de un autor alemán, Karl
May (1842-1912), que escribió monumentales sagas de aventuras que transcurren
en lugares exóticos, cosa curiosa pues, al parecer, el escritor nunca viajó
fuera de Alemania.
Karl May en 1905 |
Ésta que iluminó con héroes al viejo
estilo los últimos años de mi infancia, transcurre en el oeste americano,
durante los años de la construcción del ferrocarril hacia el Pacífico. Es una
genuina novela del Oeste, una aventura por entregas, lo que hoy es terreno de
las series televisivas, una odisea que siempre se interrumpe en el momento más
emocionante… Yo leí las cuatro primeras partes: “El cazador de la pradera”, “El
hacha de la guerra”, “La venus cobriza” y “La montaña de oro”, que venían en
dos volúmenes de la editorial Molino. Removí cielo y tierra para dar con la
continuación, sin ningún éxito, quedando truncada para siempre la venganza de
uno de los protagonistas que jamás llegó a término en mi experiencia lectora.
Perdí los libros de aquella infancia soñadora y muchos años después, ya
mayorcito, tuve ocasión de adquirir una reedición que se había hecho para
Círculo de Lectores: las mismas cuatro partes en un solo volumen titulado “La
Montaña de Oro”, así que sigo sin conocer el desenlace.
Este nuevo volumen es el que he dado a
leer a mis hijos, sorprendentemente, con bastante éxito, pues han sido ellos
también enganchados por la innegable facundia creativa del autor y por la
poderosa, bien articulada e ¿interminable? odisea que aquí se narra. Al leerlo
ahora y, aun advirtiendo con claridad las evidentes trampas con las que toda la
obra está ensamblada, no logro sustraerme del todo a la intensa fascinación que
el libro produce, en parte por su misma fuerza y, en parte, heredada de cuando
lo leí con la inocencia que una obra como ésta requiere.
La portada de la edición de Molino |
No soy particularmente amante del género
del Oeste: casi ninguna novela y escasísimas películas se han filtrado al
prejuicio que suelo armar ante estas producciones, cuyo interés es para mí muy
escaso: encuentro aquí una épica facilona, previsible, violenta y, sobre todo,
muy ajada por el uso, con unos clichés muy gastados y con unos héroes y unos
valores con los que no atino a identificarme.
Pero ay, colegas: aquí se nota que,
cuando esta novela es escrita, ocurrealgo como lo escrito por García Márquez: “El
mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarías con el dedo”. En las aventuras narradas por
Karl May, hay algo de fundacional: se están armando las vigas maestras que
levantarán todo el género. Lo consabido, la saturación y el cansancio vendrán
después: ahora todo sorprende, todo maravilla, estamos en territorio virgen…
Pero, ¿es bueno el libro? No lo sé, no
puedo ser ecuánime: me secuestró a una edad muy tierna. Narrativamente es muy
convencional, los personajes son arquetipos carentes de profundidad, sutileza o
matices. Y en lo estilístico, todo está al servicio de la acción, sin adornos:
muy ligero y con mucho diálogo, que los jóvenes no son lectores pacientes.
Entonces, ¿dónde está la gracia? Tampoco lo sé, pero a mi entender hay mucha,
muchísima, desparramada por unas páginas de una inocencia arrebatadora.
Los personajes principales son dos: Old Shatterhand,
un inmigrante alemán, más que valeroso, temerario, adornado de todas las
cualidades positivas para medrar como héroe en aquellas tierras salvajes:
fuerza, puntería, gran corazón, poderoso entendimiento y una solidez moral
deliciosamente pasada de moda (como todo el libro). Su “hermano de sangre, el
indio Winnetou, es una especie de alter ego gemelo: exactamente lo mismo, pero
en piel roja. El resto de “los buenos”, componen un elenco encantador: el
gracioso y atolondrado mentor Sam Hawkens, el orgulloso caudillo Inchu-Chuna,
su delicada y adorable hija Nso-Chi… ¡Qué privilegio haberlos conocido a todos
antes de que me saliera el bigote! (De mayor, ya no das crédito a semejantes
maravillas).
En cuanto a “los malos”, también son
bastante inequívocos: Rattler, el asesino borracho y despreciable, Tangua, el
jefe kiowa orgulloso y rastrero y, el peor de todos, Santer, que es listo y
carece de escrúpulos: un criminal peligrosísimo, con cuya momentánea huida el
relato concluye.
La portada de Círculo de Lectores |
Un relato de fuerte carácter episódico,
en el que la acción apenas da respiro, aunque se articula con pasajes líricos,
reflexivos o pseudo antropológicos, deliciosamente ajenos a los valores,
preocupaciones y puntos de vista actuales. Entre que es una lectura que no
permite el aburrimiento, que se puede hacer con una sola neurona y que está
encantadoramente desfasada, ahora que la he emprendido por tercera vez, me ha
vuelto a cautivar, devolviéndome retazos perdidos de una infancia lejana,
recuperada durante unas cuantas horas.
El uno de enero de este año, han cerrado
el acceso a la colección de papyrefb2.com. Es comprensible que se pretenda que
los autores literarios tienen derecho a comer y lo es, también que sus señorías
den en atajar la piratería (de momento, la ajena), aunque yo tengo una
observación y queja al respecto: admito que las novedades sean puestas a buen
recaudo del “todo gratis”, eso me entra en la cabeza, pero ¿libros como éste?
Si no se pueden conseguir de otra manera que a través de un amable usuario, que
ha escaneado y hecho un reconocimiento de texto de su propio ejemplar,
entregando su tiempo libre a una comunidad de lectores, y mientras, las
editoriales, que podrían digitalizar con facilidad sus fondos y sacar algún
dinero, se dedican a plañir mientras se tocan las pelotas.
Consciente de que no se puede encontrar
esta novela ni pagando, te la enlazo aquí abajo. Es una traducción al español
de Sudamérica, vale la pena aunque tendrás que lidiar con pequeñas diferencias
léxicas, descárgala y ponla en un lector al alcance de tu hijo. Good old
fashioned adventures, thousand devils!
Yo también los leí cuando era un crío, gracias a la Biblioteca de Monzón. Me transportaron durante las calurosas noches de verano a lugares increíbles... :)
ResponderEliminarUn montón de información al respecto:
ResponderEliminarhttp://jviader.com/llibres/may/may000.html
yo tengo muchas obras de Karl May en epub y pdf.
ResponderEliminarsi lo deseas te las puedo hacer llegar.
he sido miembro de la Sociedad Karl May de Alemania, y creo que no habra ningun lector español que tenga mas obras de este autor que yo.
saludos
lorenzo.mateo@hotmail.es
Te lo agradezco, aunque debo reconocer que yo no soy estrictamente un fan de Karl May... Tuve la ocasión de leer, al cabo de muchos años, la continuación, La venganza de Winnetou y no me pareció tan deslumbrante. Tengo alguno más, así que aún les daré una oportunidad.
EliminarAmigo muchas gracias a mi ese libro me gustó mucho y me gustaría poder la continuación si me la pudiera mandar estaría muy agradecido
EliminarEn efecto, la Venganza de Winnetou es continuación de La Montaña de oro, pero no se da fin a la intriga (aunque creo recordar que en una edición de Bruguera da la falsa impresión de que las correrías de Santer han terminado).
ResponderEliminarLa aventura concluye en una tercera parte: "En la boca del Lobo" (o si se quiere en una parte que se tituló "La muerte del héroe")
Yo he leído las tres y efectivamente el desenlace es en el libro "en la boca del lobo" mi padre los compró del círculo de lectores. Desgraciadamente los presté y nunca me los devolvieron.
ResponderEliminarA través de una cadena de Facebook en la cual alguien, mi mujer, me invita a participar dando a conocer durante 25 días, uno por día, libros que he leído y me han gustado, he rememorado la colección de libros de Círculo de Lectores con las aventuras de Old Shatterhand y su hermano de sangre Winnetou.
ResponderEliminarBuscando las imágenes de las portadas he dado con este blog. Después de leer el hilo y sus respuestas quisiera informar. La colección de Círculo de Lectores, al menos la que mis padres me compraron y de cuyo primer tomo es la imagen que acompaña a esta entrada del blog, estaba formada por cinco tomos, cada uno de los cuales estaba formado por dos historias, sus títulos son :
" La montaña de oro "
" El hacha de guerra "
" La venganza de Winnetou "
" Apaches y comanches "
" La muerte del héroe"
Tendría que buscar los libros para poder dar los títulos que acompañan en cada tomo al título de la portada pero espero que la información sirva para continuar con la búsqueda de aquellos que quieran conseguir completar sus colecciones.
la Montana de Oro
EliminarLa venganza de Winnetou
En la boca del lobo
Hola yo vivo en México y de niño ley la Montaña de Oro y me fascinó, si me la pudieran compartir, junto a otro títulos de Karl para que mis hijos y yo las leyera os les estaría muy agradecido.
ResponderEliminarSaludos desde Guanajuato, México.
Acabo de enlazar con este blog por casualidad y cuento mi experiencia con esta saga. Yo tengo la colección de círculo de lectores y me sale algún título más.
ResponderEliminar-la montaña de oro
-el hacha de guerra
-la venganza de winnetou
-apaches y comanches
-en la boca del lobo
-la muerte del héroe
Mi duda es si es esa la cronología de la saga porque en ningún momento pone numeración de los libros y desde que los leí siendo niño ya no recuerdo el orden