Como todas las personas de cierta edad,
entretengo algunos de mis ratos libres con la lectura de la prensa escrita. Y
como todas las personas de cierta edad, tiendo a hacerlo en el antiguo y
prestigiado soporte de papel. Suelo esperar que titulares y noticias estén
redactados en un lenguaje claro, certero y comprensible… Aunque, cada vez más a
menudo, suelo quedarme con las ganas, pues un buen número de reporteros usan el
lenguaje escrito con una patosidad inaudita.
Imagino que, en el mes de agosto, las
vacaciones y la sequía de acontecimientos relevantes pueden propiciar que las
redacciones se dejen en manos de cuatro becarios de “la generación más
preparada de nuestra historia”, sólo así, en buena lógica, se puede explicar el
despapucho de los titulares que he recortado, todos ellos pertenecientes al más
prestigioso diario de ámbito nacional, todos ellos publicados en la última
semana (no he buceado en una hemeroteca), todos ellos cantadas espectaculares,
atentados contra la gramática o desafortunadas y cómicas confusiones:
1. La ambigüedad
¿A qué mujer se refiere el titular? ¿A la
del guardia? ¿O a la del hombre que ha resultado muerto? La inoportuna
confusión, provocada por la palabra “su”, deja perplejo al lector: si era la
esposa del guardia, es muy comprensible que el agente acuda en defensa de
su parienta. Pero ¿y si se trata de la del agresor? Entonces el desafortunado
número es pillado en medio de una reyerta ajena y quizá entonces haya
intervenido con un excesivo entusiasmo o con una innecesaria contundencia…
2. Palabras de más.
Después, claro. No va a ser “antes”. La
palabra “después” es inoportuna o tal vez sobra… Si el periodista quiso poner
de manifiesto una secuencia temporal, podría haber usado “a continuación”,
expresión con la que no se evoca un contrario tan obvio como con “después”.
De paso, añadiré que las víctimas no se
elevan (a no ser que tengan la capacidad de ascensión, como Cristo), lo que se
eleva es el número de víctimas.
3. Palabras de menos
Aquí Cuba (comentaré luego lo
desafortunado de usar este tipo de sujetos) realiza dos acciones estudia su
reingreso en el FMi y estudia el Banco Mundial (por si le cae el tema en un
examen, o por si Nicky Maduro les pregunta a los Castro Brothers, “Eh, ¿habéis
estudiado el Banco Mundial?” “No. Esa materia ya no sale en segundo de
Dictaduras, la han pasado a tercero de Políticas en la Complutense y nos la han
convalidado.” Bromas aparte, aquí falta
una palabra para hacer un titular comprensible: … en el FMI y en el Banco
Mundial.
4. Los sujetos geográficos.
Y al Mar Negro que remedie su déficit de
calamares. Y Rajoy pide al Atlántico que mitigue la sequía y a Rusia, la
patente de su ensalada. Poner sujetos geográficos (Cuba estudia…) es tan
inexacto como irrisorio: el Aneto decide vender su glaciar a un Jeque árabe y
el Estrecho de Gibraltar anuncia que, gracias a la ley de Zapatero, podrá
celebrar su boda con el Golfo de Bengala.
5. La noticia para enterados.
¿Frente a quién hay que defender a la
leche? ¿Frente al yogur? ¿Contra el batido de fresa? La leche está amenazada,
sí, es una especie en peligro de extinción… O una noticia incomprensible y
ridícula, salvo que hayas seguido el caso de los precios, las cuotas de
producción y otras incidencias que afectan al producto en cuestión. En
particular la prensa regional de mi terruño es comprensible, tan sólo para
autóctonos muy versados en los miles de organismos que pueblan con sus siglas
la comunidad autónoma: “La PURG negocia con la COSC la incorporación de la
CHUNG en el organigrama de las PLAFF y en el sector del porcino”. “Críticos de
las GLORF, descontentos con la gestión de Gargajosa, piden la dimisión del
consejo de GRUMESA y de las gestoras de la FART”…
Y 6. El galimatazo.
Tanto detallar, tanto detallar, nos
acaban por liar. ¿La pederastia ha sido la causa de la muerte? ¿Y el acusado se
ha muerto en el Vaticano? ¿El juicio se celebraba por primera vez en el
Vaticano? ¿Era el primer juicio con un acusado muerto? ¿Era el primer muerto
por pederastia vaticana?... Jesús, qué lío (bien es verdad que este titular no
tenía arreglo). (Tantos masters y lo que hacía falta era un curso básico de
redacción).
Muy bueno Victor. Y, qué razón tienes.
ResponderEliminarAdemás con mucha gracia.Me has hecho pasar un buen rato. volveré a leerlo