Cada uno tiene derecho a divertirse como
le venga en gana, ¿no? Los festejos de Bilbao comienzan con el célebre
“txupinazo” (en mi pueblo, a un acto muy similar lo llaman el “codetazo”, cosas
de la indiosincrasia). Los festejos populares es lo que tienen, la gente
disfruta del modo que le es propio: “¡Me habéis dejao sin hijo… pero hay que
ver lo que me he reído!”, decía el portentoso Gila en un sketch. En Bilbao, han
escogido como “txupinera”, para inaugurar con una alegre detonación los
festejos de la Semana Grande, a la popular ciudadana Jone Artola. Hay quien se
ha molestado, porque la susodicha es miembra de algunas organizaciones y
partidos, antiguamente ilegalizados, de lo que, para resumir, algunos llaman
“el entorno de ETA”.
La atractiva "txupinera" ataviada con el traje típico |
Ay, qué suspicaces somos la gente,
enseguida que si una provocación deliberada, que si una decisión política de
dudosa pertinencia… ¿Cómo va a tratarse de una elección politizada si el peso
de la decisión recae en la agrupación que aglutina las comparsas, cuyos
portavoces describen a la buena de Jone como una “maravillosa persona que está
enamorada de las fiestas de Bilbao”? Supongo yo que se les habrá pasado por la
cabeza reclutar a un deportista, un intelectual, un torero, un arquitecto, un
escritor, un científico, un actor famoso o un cantante, como hacen en los demás
sitios y, al no dar con ninguno de suficiente relieve por aquellas tierras, se
han topado con la elección más obvia y la que más les ha complacido.
Además, si tiene relaciones con el
entorno terrorista, es la persona técnicamente más cualificada para manejar
explosivos y sabrá lo que se hace cuando, delicadamente, prenda la mecha del
artefacto festivo: el “txupinazo” estará pues en manos competentes.
Algunos miembros de una representativa comparsa |
Hay un pequeño problema: el delegado del
Gobierno, Carlos Urquijo, dando alas a los malpensados, ha solicitado y
obtenido provisionalmente la suspensión cautelar del nombramiento de la
“txupinera”. A este hombre no le importa lastimar la sensibilidad de los que se
disponen a disfrutar de las fiestas, lanzando a las patas de los caballos a su
indiscutible heroína. Vuelvo a citar a Gila que es quien mejor ha captado estas
situaciones: ”si no sabe aguantar una broma, márchese del pueblo”.
Y eso son cosas del Delegado. Que allí a ver quién no está ENCANTADO con la chupinera, o por lo menos quién no se calla prudentemente. Que se vive cojonudamente en el País Vsaco, por lo menos hasta que se te hinchan las narices y te vas. O te echan.
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