Al igual que ocho millones de
compatriotas fui a ver “Ocho apellidos vascos”, más picado por la curiosidad,
que atraído por la pura propuesta cinematográfica. He visto películas con guion
y dirección de Borja Cobeaga (“Pagafantas”, “No controles”) y me han hecho
bastante más gracia que otras comedias españolas recientes. Esta vez iba un
poco “con la mosca detrás de la oreja” ya que, el tema de las “singularidades
nacionales” me parece un tanto escabroso y, tengo que confesarlo, pese a mis
iniciales reticencias, me reí de lo lindo en numerosas ocasiones.
No obstante, el tratamiento del mundo
que, en este lado de la todavía inexistente frontera, llamamos “radical”, me
pareció una cosa muy soslayada y muy “light”. No hay propiamente un humor
corrosivo y sangrante… Supongo que se hace en beneficio de la “mutua
comprensión” y el buen rollito multicultural. Podría haber sido peor: hace unos
años, a mediados de los noventa, vi una infumable comedia en la que la animosa
María Barranco y el gallardo Imanol Arias lidiaban con un desmayado bodrio que
tenía como marco de referencia la concejalía de bienestar social de la alcaldía
de Bilbao, pero podía haber sido de la de Vladivostok, porque del llamado
“conflicto político en el escenario vasco”, no se hacía ni mención, “Sálvate si
puedes”, se titulaba el truño y recomiendo encarecidamente evitar en lo posible
su traumático visionado.
Pese a todo, el buen rollo que aligera y
hace perder turbulencia, en beneficio de la buena digestión comercial, a la
peli de los ocho apellidos reclamados para denotar la pureza racial, no ha
satisfecho a los hoscos representantes políticos de los nacionalistas
radicales, cuyas críticas al film evidencian su previsibilidad y su escaso
sentido del humor. Me entero, incluso, de que el alcalde de Leiza, localidad
donde fue en parte rodada la película, parece haber perdido el favor de los
suyos y ha dimitido en evitación de males mayores. Y todo por lo que no es sino
una mera comedia sentimental, que basa su gigantesco éxito en reírse un poco de
algunos temas que, en estas tribus que nos han criado, venían siendo riguroso
tabú. ¿Por qué se ha reído tanto el público? ¿Qué es y qué no es gracioso? Ay,
si lo supiera yo, escribiría guiones de comedias esperpénticas y mordaces, en
las que abusaría de gags consistentes en las furiosas y estrambóticas
declaraciones de un político de hace 120 años, que diría mamarrachadas como
éstas a sus adeptos:
“Vuestra raza, singular por sus bellas
cualidades, pero más singular aún por no tener ningún punto de contacto o
fraternidad ni con la raza española, ni con la francesa, que son sus vecinas,
ni con raza alguna del mundo, era la que constituía a vuestra Patria Bizkaya; y
vosotros, sin pizca de dignidad y sin respeto a vuestros padres, habéis
mezclado vuestra sangre con la española o maketa, os habéis hermanado y
confundido con la raza más vil y despreciable de Europa, y estáis procurando
que esta raza envilecida sustituya a la vuestra en el territorio de vuestra
Patria”.
"Gran número de ellos parece
testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues más que hombres semejan
simios poco menos bestias que el gorila: no busquéis en sus rostros la
expresión de la inteligencia humana ni de virtud alguna; su mirada sólo revela
idiotismo y brutalidad."
“Muchos son los euskerianos que no saben
euskera. Malo es esto. Son varios los maketos que lo saben. Esto es peor. Gran
daño hacen a la patria cien maketos que no saben euzkera. Mayor es el que le
hace un solo maketo que lo sepa. Para el corazón de la Patria, cada vasco que
no sabe euzkera es una espina; dos espinas cada vasco que lo sabe y no es
patriota; tres espinas cada español que habla euskera”. (Baserritarra, nº 8).
"Lo que es realmente extraño es que
haya un solo obrero euskeriano entre los socialistas.. ¿Por qué los obreros
euskerianos no se asocian entre si separándose completamente de los maketos y
excluyéndolos en absoluto?”.
"Los extranjeros podrán establecerse
en Vizcaya (Bizkaia) bajo la tutela de sus respectivos cónsules; pero no podrán
naturalizarse en la misma. Respecto de los españoles, las Juntas Generales
acordarán si habrían de ser expulsados, no autorizándoseles en los primeros
años de independencia la entrada en territorio vizcaíno, a fin de borrar más
fácilmente toda huella que en el carácter, en las costumbres y en el idioma
hubiera dejado su dominación."
“Instantáneamente se me ha presentado
esta idea como seguramente salvadora de llevarse con toda perfección a la
práctica: la independencia de Euzkadi bajo la protección de Inglaterra, será un
hecho un día no lejano.”
“El roce de nuestro pueblo con el español
causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de
inteligencia, debilidad y corrupción de corazón, apartamiento total, en una
palabra, del fin de toda humana sociedad. Y muerto y descompuesto así el
carácter moral de nuestro pueblo, ¿qué le importa ya de sus caracteres físicos
y políticos?”.
“Si a esa nación latina la viésemos
despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, lo
celebraríamos con fruición y verdadero júbilo. Deseo lógico porque aborrecemos
a España no solamente por liberal, sino por cualquier lado que la miremos”.
“La fisionomía del bizkaino es
inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es
nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil
para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de
maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de
obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos
juntos.”
“Tanto están obligados los vizcaínos a
hablar su lengua nacional como a no enseñársela a los maketos o españoles. No
el hablar éste o el otro idioma, sino la diferencia del lenguaje es el gran
medio de preservarnos del contagio con los españoles y evitar así el
cruzamiento de las dos razas. Si nuestros invasores aprendieran el euzkera,
tendríamos que abandonar éste, archivando cuidadosamente su gramática y su
diccionario, y dedicándonos a hablar el ruso, el noruego o cualquier otro
idioma desconocido para ellos”.
"En pueblos tan degenerados como el
maketo y maketizado, resulta el sufragio universal un verdadero crimen, un
suicidio."
"En Cataluña todo elemento
procedente del resto de España lo catalanizan, y les place a sus naturales que
hasta los municipales aragoneses y castellanos de Barcelona hablen en catalán;
aquí padecemos muy mucho cuando vemos la firma de un Pérez al pie de unos
versos eusquéricos, u oímos hablar nuestra lengua a un cochero riojano, a un
liencero pasiego o a un gitano."
"El vizcaíno es emprendedor [...];
el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado
de sus colonias). El vizcaíno no vale para servir, ha nacido para ser señor; el
español no ha nacido para más que para ser vasallo y siervo [...]. El vizcaíno
degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en
cuando una invasión extranjera que le civilice."
"El bizkaíno es digno, a veces con
exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes
que pedir limosna (...); el español es vago hasta el colmo, y aunque se
encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar."
"El bizkaíno es laborioso (ver
labradas las montañas hasta la cumbre); el Español, perezoso y vago (contemplar
sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación). El Bizkaíno es
emprendedor (...); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada
vale."
"El bizkaíno es amante de su familia
y de su hogar (...); entre los españoles, el adulterio es frecuente (...) Por
último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que
se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco
restantes son autores bizkaínos españolizados."
"Les aterra oír que a los maketos se
les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es
la más digna del odio de los patriotas."
"El aseo del vizcaíno es proverbial
[...]; el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año
[...]. Oíd hablar a un vizcaíno, y escucharéis la más eufónica, moral y culta
de las lenguas; oídle a un español, y si sólo le oís rebuznar, podéis estar
satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias."
"Mas, ¿será posible que un español
entre en mi familia?, ¿será posible que mi única hermana venga a ser mujer de
un maketo?... Si tal acontece, ¡juro por la sangre de mi raza que he de
largarme al fin del mundo, para no ver más a quienes así y por un plato de
lentejas, menosprecian a su raza y venden a su patria! ".
"La mujer, pues, es vana, es
superficial, es egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades propias de
la naturaleza humana: por eso fue ella la que primeramente cayó. Pero por eso
precisamente de ser inferior en cabeza y en corazón..."
Lo malo es que las extravagantes
chistosidades de semejante energúmeno, no sólo no hicieran gracia al público,
sino que fueran tomadas en serio por una mayoría. Entonces no sólo no habría
comedia taquillera, sino que la cosa acabaría en un oscuro, enigmático y
desgarrador drama, no por grotesco menos aterrador.
Todos los párrafos entrecomillados son
fruto del ingenio de Sabino Arana Goiri (1865-1903), político fundador del
Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), mayoritario en Euskadi desde la
transición democrática (lo que quizá demuestra la vigencia de su mensaje, que
me he tomado la molestia de contrastar en diversas fuentes).
.También está contrastado el hecho de que
el 14 de Julio de 2014, la bandera que él diseñó, conocida como ikurriña y que
ondea en todos los edificios públicos vascos, cumplirá 120 años (a veces, lo
tradicional puede ser muy reciente, chavea).
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