A raíz de haber mostrado parte de mi
colección de sellos, he alcanzado cierta tenue notoriedad en Gurguzcullar del
Purejón, municipio virtual del cual ya creo haber hablado en otra entrada y en
el que al parecer, entre los vecinos, soy el único filatélico vivo.
Por este motivo, el periodista del
ayuntamiento, Especioso Panda, muy celebrado por su incisivo amarillismo,
determinó hacerme una entrevista para el periódico digital de mayor difusión en
la localidad, PurejoNews. La transcribo íntegra, debido a su brevedad.
P - ¿Cree que, en nuestros días de
emails, whatsapps, tuiteo y retuiteo, Skype, Facebook y otros adelantos en la
comunicación, la filatelia, en cuanto que pasión coleccionista vinculada a algo
tan obsoleto como la carta escrita en papel y enviada a través del correo,
tiene algún probable futuro o es algo ya definitivamente muerto y enterrado en
el desván de los tiempos pasados? ¿Usted cree que hay menores de dieciocho años
que se incorporan a esta afición?
R – No lo sé.
P - ¿Usted etiquetaría la filatelia como
consumo cultural, en el mismo plano, digamos, que el teatro, las visitas a
exposiciones de artes plásticas, el turismo histórico y monumental, el acudir a
la ópera y a conciertos, la adquisición
de libros y grabaciones musicales o piensa que se mueve en un plano inferior,
por su alcance más minoritario y por su menor calado artístico, o tal vez su
empaque, relevancia y prestigio más restringidos?
R - Es posible, aunque me parece
irrelevante.
P – Y en cuanto a inversión, ¿qué piensa
de los sonados fracasos recientes de muchos pequeños inversores en fondos
filatélicos? ¿Es verdad que los ejemplares raros y los catálogos extensos son
muy caros cuando se está interesado en adquirirlos y muy baratos cuando uno
decide ofertarlos y desprenderse de una magnífica colección de sellos nuevos,
pongamos, en bloques de cuatro?
R – Mi intención no era vender, de modo
que lo ignoro.
P - ¿Qué es necesario para introducirse
con buen pie en este apasionante rincón de anticuario, de una de las aficiones,
que hace unos años seducía por igual a mayores y pequeños y mantenía tiendas
dedicadas, puestos en mercados al aire libre, exposiciones y ferias de
intercambio entre coleccionistas y un nivel de actividad que hoy parece un
tanto residual?
R – Primero determinar qué tipo de
colección se va a iniciar: país o países, época, nuevos o usados… Un buen
catálogo impreso, lupa, pinzas, fundas y muchísima calma y paciencia.
P - ¿Alguna observación más para
finalizar?
R – Pues sí. En la anterior entrada, la
definición y calidad de las imágenes eran catastróficas. Y para resarcir a los
aficionados, las cuatro láminas que pondré hoy estarán escaneadas con la máxima
calidad que me permitan mis medios. Y un saludo a mis paisanos y lectores.
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