He encontrado un precioso problema de
razonamiento, un acertijo lógico que se ha quedado conmigo. Te lo transcribo a
mi estilo, para hacerte sudar y disfrutar de tu segundo órgano favorito (el
cerebro). Tómatelo con calma, si no lo conoces, es un hermoso reto intelestual.
Cuatro amigos, Anselmo, Bartolo, Casimiro
y Demetrio (A, B, C y D, para abreviar) son apasionados practicantes de los
deportes de aventura y, en una salida a la montaña, les sorprende la noche.
Sólo llevan una linterna (de esas frontales) y llegan exhaustos a la orilla del
Barranco Nosevelfondo. Para salvarlo, hay una larga y estrecha pasarela sin
barandilla, que sólo aguantará el peso de dos personas como máximo. A es
deportista y tardará un minuto en cruzar y B tardará dos. C y D están muy
cansados y tardarán 5 y 8 minutos respectivamente. La idea es simple: cruzan
dos y regresa uno con la linterna. Así hasta que todos hayan pasado. Cuando dos
vayan juntos, irán lógicamente al paso del más lento. En la otra orilla, hay un
refugio que les permitirá no morir de frío durante la noche. El indicador de la
linterna avisa de que queda batería para 15 minutos. Y sin linterna se
precipitarían al vacío. La pregunta es ¿pueden pasar todos en un máximo de 15
minutos?
Con Paint, he montado un ingenuo esquema |
Puesto que yo, a veces y no sé por qué,
me creo muy listo, razoné así: Como A es el más rápido, es el que debe
encargarse de volver con la linterna. Así que:
Cruzan A y D. A regresa con la linterna.
Tiempo transcurrido, 8+1 = 9 minutos.
Ahora cruzan A y C. A vuelve con la
linterna. Tiempo que tardan estos dos, 5 + 1 = 6 minutos.
Por último, cruzan A y B en 2 minutos más
(vaya paliza se ha pegado el pobre Anselmo).
Han empleado un total de 9 + 6 + 2 = 17
minutos, ¿me sigues? Por tanto son más de 15 y no les llegará la batería.
Muerte.
Mi razonamiento ha sido muy simple y me
he quedado muy ufano. Pero es falso.
Resulta que sí, que se puede pasar sin rebasar el límite de los fatídicos 15
minutos. Cuando vi la solución, me quedé de pasta de boniato: es relativamente asequible
y, claro, no tiene trampa.
El libro del enigma |
De aquí a un mes o así te la contaré,
aunque si no eres tan prepotente y simplista como el que escribe esto, la
puedes hallar por ti mismo: su lógica es inapelable. Este problema, con el
nombre de “acertijo del Puente y la Antorcha” apareció por primera vez en 1981,
en el libro “Super Strategies For Puzzles and Games” de Saul X Levmore. Es un
problema bastante famoso, pero debería serlo aún más. Suerte.
Saul X Levmore |
Parece que hay una colaboradora |
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA mi me parece que la solución pasa porque en el viaje de regreso partan simultáneamente desde los dos lados para ahorrar tiempo. Claro está, el lento irá rezando para que al rápido no le de por estornudar.
ResponderEliminarUn mal asunto para los dióptricos infames.
luis