La primera edición de Entusiasco, un blog
consagrado a la falta de sustancia y a poner en circulación por la red lo
primero que se le pasa por la cabeza a su autor, el autodenominado Himphame,
muy conocido en algunos círculos cuyo radio es cero, ha contabilizado, hace
algunas horas, a su visitante número 20.000.
Lo cual no está nada mal, si consideramos
que son solo dos mil visitantes menos de los que convocó FECALIA (la FEria
Comarcal del Abono para La Industria Agropecuaria, celebrada recientemente con
gran éxito de público y, según los críticos consagrados a la degustación de
muestras, la mejor de todas las desarrolladas en esta Comunidad.
Las frías estadísticas |
Personalmente, aunque me congratulo de
semejante aceptación, no veo claros los motivos para tanto visiteo de estas,
más bien insulsas y reiterativas ¡250 entradas!, donde el citado Himphame me
alude con el poco airoso apelativo de El Resentido. Vale que le dije que no
quería que apareciera mi verdadero nombre, pero podía haberme elegido un
apelativo más cortés, por ejemplo “El Socarrón”, que me gusta mucho porque
corresponde a un entrañable personaje que cosía a tiros a los malos en unas
novelas del Oeste que leía yo de joven: venían los pistoleros de la banda del
Gurtel y pam, pam, pam y luego ponía sus cadáveres a lomos de sus propios
caballos para entregárselos al juez; estaba Seisdedos Bárcenas en el Saloon
haciendo trampas al póker y pam, pam, luego, registrando el fiambre, aparecían
dos ases de picas y uno de diamantes escondidos en el forro de su manga. Un
personaje así sí que me mola, pero ¿El Resentido? ¿Por qué?
Tiene menos seguidores que el salfumán |
Ahora además resulta que se ha puesto
tímido, modesto y sentimental, y me encarga a mí que escriba un agradecimiento para esos hipotéticos visitantes
y, es lo que yo le digo: si la mitad han accedido a estas páginas por error y,
de la otra mitad, las nueve décimas partes no se han leído ni una sola línea de
esos rollos que les intentas endiñar. Yo que sí me los leo, me paso la vida
diciéndole: “haz las entradas más cortas, tío”. Además, le insisto, la
presentación es muy sosa, hacen falta algunos gadgets o algún juego, enlaces
permanentes a otras páginas y cambiar lo de “lo comparto pero no lo respeto”
por algo más apropiado para dar el toque “zumbao”, como: “comprometidos con la negligencia”
o “nuestro compromiso es la irresponsabilidad”.
Ah, casi se me olvida lo que con más insistencia
me ha encargado que ponga: GRACIAS,
AMIGOS (menuda frasecita, ¿no se habrá herniado?).
Himphame se toma un merecido descanso |
las estrofas mas cortas, tiio - cantaba Rodrigo de Lorenzo.
ResponderEliminarSe le ve muy favorecido en la foto, eh?
luis