Según una encuesta publicada por el ESPERMHA
(Equipo Sociológico de Prospecciones Estadísticas Relativas a la Memoria
Histórica en Aragón), que se realizó mediante llamadas telefónicas a una
muestra de 1936 individuos, a la pregunta ¿Recuerda usted qué se conmemoraba, antes
de 1975, en la fecha del 1 de Octubre? Sólo el 3% de los encuestados contestaron
afirmativamente y, de éstos, algo menos de la mitad daban la respuesta
correcta: “El día del Caudillo”. Fueron excluidas de la consideración de
correctas algunas contestaciones de acierto aproximativo, tales como “el
cumpleaños de Franco”, "el día del tipejo ese que salía entonces en las monedas
y en los sellos” o “el día internacional de las dictaduras”. Nadie menor de 30
años (el 0 %) dio la respuesta correcta. Entre los acertantes, no sólo no se
sorteó nada, sino que se evacuó otra pregunta: ¿Lo recuerda usted con nostalgia
o con otro sentimiento? 5 contestaron que con nostalgia, 3 optaron por la
indiferencia, 3 manifestaron que con repugnancia, 4 con incomodidad, 3 con
repulsa, 3 con fastidio, 2 con repelús, 1 con aborrecimiento, 1 con irritación,
1 con dificultad y el último, con burla.
Como nuestros jóvenes son poco dados a la
profundización en los estudios de Historia, haré una brevísima reseña del
suceso antaño forzosamente conmemorado y hogaño dado a un pudoroso olvido. El 1
de Octubre de 1936, Francisco Franco es proclamado “Generalísimo” (jefe militar
supremo de todos los ejércitos) y “Caudillo de España” (jefe del Estado), en un
solemne acto representado en Burgos, ante la flor y nata de los golpistas e
insurrectos del autoproclamado bando “nacional”, que dos años y medio después
ganaría la guerra. Una vez reconocido como mandatario único por sus adláteres,
salió al balcón y, ante el gentío que lo aclamaba, saludó, comenzando una breve
alocución: “Españoles…”
Azulejos conmemorativos (en 2002). Auténticos, lo juro |
Bueno, no fue tan breve, la dictadura
duró 39 años un mes y 20 días, hasta aquel conmovedor para unos cuántos y
celebrado por muchísimos otros, “Franco ha muerto” que inauguró, primero la
Transición, luego la Democracia, hasta llegar al actual “Toma el dinero y
corre”.
En tiempos remotos, cuando yo iba a la
escuela en pantalón corto, era oficialmente obligatoria la conmemoración del
evento. El maestro nos largaba un breve speech, con más oficio que entusiasmo,
porque corrían tiempos en los que las aclamaciones comenzaban a entibiarse y el
país andaba metido en un incipiente despegue económico que, a algunos, les iría
permitiendo comprarse a plazos un televisor en blanco y negro o, incluso, un
seiscientos.
Después de la historieta, el maestro nos
hacía copiar la lección que adjunto, de la “Enciclopedia Álvarez” (intuitiva,
sintética, práctica y más barata que los libros de texto de ahora) con su
rótulo correspondiente y pintando el dibujito de Victor (vencedor, en latín),
de variados coloringos, con lo que pasábamos una mañana relajada por cuenta (y
a la salud) del dictador.
Paquito's Day. Precioso texto histórico |
Hoy en día es una conmemoración olvidada
por completo, como confirman las estadísticas. La saco del baúl de los
recuerdos sin más motivo que el de mostrarle al personal que nuestro memorial
de indignidades no es precisamente cosa de los últimos meses. Marco Tulio
Cicerón, uno de esos romanos que comían acostados, decía que “los pueblos que
olvidan su historia están condenados a repetirla”. Karl Marx, un judío alemán
aficionado a los fantasmas, escribió: “La Historia se repite siempre dos veces,
primero como tragedia y después como farsa”. No dudes a quién hubiéramos
aclamado, éste, aquél, tú y yo, allá por 1950.
Paquito's Last Words. Si no lo sufriste, al leer esto, puedes pensar que fue un gran señor |
Está la cosa mal, en efecto, cuando a Franco se le recuerda con nostalgia. Y es que la nostalgia engaña mucho. De él dirá algo eso también, supongo, que bueno y malo hay en botica, pero sobre todo lo dice de los de ahora y de los de no tan ahora.
ResponderEliminarLa guerra había que ganarla, y lo lógico (la lógica no entraba en el rojerio) era un mando único, que el Bando Nacional concedió a Franco que ganó la guerra, y lo que es peor para los pelmazos herederos del criminal Frente Popular, ganó la paz, Sí, ganó la paz, nos sacó del subdesarrollo, que ya iba siendo hora, algo que al parecer repugna a los que prefieren una España subdesarrollada.
ResponderEliminar"von Thies"
La guerra había que ganarla, y lo lógico (la lógica no entraba en el rojerio) era un mando único, que el Bando Nacional concedió a Franco que ganó la guerra, y lo que es peor para los pelmazos herederos del criminal Frente Popular, ganó la paz, Sí, ganó la paz, nos sacó del subdesarrollo, que ya iba siendo hora, algo que al parecer repugna a los que prefieren una España subdesarrollada.
ResponderEliminar"von Thies"