miércoles, 20 de mayo de 2020

La Niña Que No Tuvo Su Atlas

Ayer, las declaraciones de una eximia líder política, me trajeron a la memoria este bello poema de Alberti: 

LA NIÑA ROSA, SENTADA 

La niña rosa, sentada. 
Sobre su falda, 
como una flor, 
abierto, un atlas.

¡Cómo la miraba yo 
viajar, desde mi balcón!

Su dedo, blanco velero, 
desde las islas Canarias 
iba a morir al mar Negro.

¡Cómo la miraba yo 
morir, desde mi balcón!.

La niña, rosa sentada. 
Sobre su falda, 
como una flor, 
cerrado, un atlas.

Por el mar de la tarde 
van las nubes llorando 
rojas islas de sangre. 

Transcribo las declaraciones de la muy relevante política para pasmo del lector. Son literales, según las recoge Onda Cero: 

“Yo no me había dado cuenta nunca, la verdad es que a veces los mapas los tiene uno en la cabeza y los tiene mal. Yo no me había dado cuenta nunca en que, que Nueva York, Madrid, Teherán y Pekín están casi en línea recta, no exactamente pero casi en línea recta, en horizontal, que son TRES de las grandes ciudades donde se ha dado un problemón del demonio. El otro día leyendo, porque decían parece que tiene que ver con un determinado... con unas determinadas temperaturas que no son ni muy frías ni muy cálidas. Habían acabado dándose cuenta, a base de darle muchas vueltas, de cómo esto afecta, a diferencia de otros países que están, o por arriba o por abajo de ese... de ese tramo, ¿no?” 


Sublime, ¿no? Basta con ver dos minutos del vídeo. Si además, la deposición hubiera sido, que no lo sé, en sede parlamentaria, tendríamos ameritada una nueva Castelara. 

 Parece que la número dos del gobierno fue una niña que se quedó sin atlas y no pudo completar un bachiller digno, donde pudiera aprender la palabra latitud y le enseñaran a contar hasta cuatro. 

Uno de mi pueblo, uno de estos malvados insolidarios que deambulan todas las tardes con la cacerola y el palo de golf, tiene otra teoría, una de carácter conspirativo, según la cual, los miembros del actual gobierno serían prófugos de un colegio de educación especial, a los que la ingesta masiva de plastilina les habría concedido un maravilloso superpoder, que les permitiría hipnotizar amplias masas de bajo nivel cultural o intelectual y así ganar las elecciones... Le he dicho que lo dudo, pero el sigue erre que erre.


lunes, 11 de mayo de 2020

El Porvenir De Nuestra Tribu

Cuando el 10 de octubre de 2012 me dejé llevar por el afán de echar a andar este blog, destinado a recoger mis ocurrencias del momento, solamente me marqué una línea roja: bajo ningún concepto albergaría publicidad. Ni aunque tuviera decenas de visitantes al mes, ni aunque granizaran las ofertas, ni aunque me obligara un compromiso ineludible. Nada. 

Hoy acudo a transgredir ese límite: vengo a hacer publicidad de un libro que me ha gustado una barbaridad... haberlo escrito. 

Es una historia trepidante y conmovedora, divertida hasta el descojono y un pelín trágica, construida con una prosa tan cuidada como ha estado en mi mano en mis circunstancias, evitando en lo posible cualquier falta de ortografía y permitiendo tan sólo, aquellas incorrecciones léxicas o sintácticas que hicieran más jugoso el relato, amén de las que me hayan pasado desapercibidas. 

Un relato este, que trata de un porvenir distópico, con el mundo que conocemos colapsado, como es costumbre en semejantes historias. Y con territorios de inequívoca desolación, habitados por una dualidad de seres humanos peculiares. 

Por un lado, se nos da a conocer a las tribus salvajes del futuro. Los nietos de los nietos de nuestros nietos, algo involucionados y un pelín brutos, que sobreviven como pueden, es decir, alternando violencia e ingenio. 

Por otro lado, una sociedad inmersa en un colectivismo feminista muy aseado, resguardada en unas cúpulas urbanas bastante cómodas y aseadas y que se está planteando salir al exterior... ¿cuál será la relación entre las hipercivilizadas féminas de las resguardadas cúpulas y las tribus salvajes que sobreviven en los alrededores de mi pueblo, ochocientos años después de un cataclismo que ha arruinado hasta los últimos restos de la civilización actual?


Con más sexo del que esperas y más violencia de la que acostumbras a asimilar, esta novela transcurre entre la brutalidad y la ternura, entre el suspense y el melodrama, entre la angustia y la carcajada, entre lo inverosímil y lo necesario. Tres voces, en primera persona, te van a guiar por la madre de todas las peripecias. 

Si crees pertenecer al difuso colectivo de los lectores promedio, puedo asegurarte que no vas a lamentar haber dedicado tu tiempo a sumergirte en esta aventura tan alocada como insensata. 

Tres familiares y cuatro amigos que la han leído, con anterioridad a su publicación, me lo corroboran: les ha molado. Así que te pongo el enlace a la página de Amazon, donde la puedes descargar a un precio muy módico. Y, si tras leerla te quedan ganas, me comentas tus impresiones.

https://www.amazon.es/PORVENIR-NUESTRA-TRIBU-Victor-GALINDO-ebook/dp/B0855BLKFM/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=el+porvenir+de+nuestra+tribu&qid=1589196145&sr=8-1