jueves, 21 de julio de 2016

Curiosas Flores En Los Acantilados De Ordesa

«¡Fijaoss chicos, qué curiosso!» Me remedaba burlona una alumna en Alcolea, hace muchos años. Lo creáis o no, estaba bastante acertada, la joven imitadora. Y, lo creáis o no, su destreza en captar los puntos débiles de los humanos seres la ha encumbrado. Y actualmente es senadora.


¿Qué por qué estaba tan acertada? Veamos: un profesor de Ciencias que no es capaz de emplear un calificativo más preciso que “curioso” (o “espectacular”), merece que se burlen de él un poco (por lo menos).



Y sí, cuando en el título de la entrada escribo: “Curiosas flores…” con ello consigo denotar que no tengo la más remota idea de botánica, flora, fitología o como quieras llamar al conocimiento sobre estos bellos representantes del mundillo vegetal.



Explicaré el origen de estas imágenes (que no sé si te parecerán “curiosas”). Si llegas al muy recóndito pueblo pirenaico de Nerín en verano, puedes conseguir que un autobús todo terreno te suba a los vertiginosos acantilados que dejan al fondo el muy celebrado valle de Ordesa. A ti y a veintitrés turistas más, por una pista, con unas pendientes del demonio.



Como a mí me dan un pánico cerval las alturas, me dediqué a mirar al suelo. Y allí descubrí miríadas de coloridas florecillas que, ni crecen en mi pueblo, ni sé cómo se llaman, pero me parecieron muy “curiosas”.



Y eso que el guía/conductor era amable en extremo e intentó instruirnos (en lo que a mí respecta, sin éxito). Sólo se me quedó lo de los lirios: el lilium pyrenaicum es una flor esbelta, entre azul y morada que, seguramente, ya debes conocer. El guía nos dijo que por cada diez mil azules/violáceos hay uno blanco. Esa es la proporción. ¡Y vimos uno blanco! ¡Qué alegría! Solo mucho después caí en la cuenta de que durante el viaje nos encontramos, por lo menos, treinta mil lirios, claro, tenía que pasar.



Las flores endémicas más interesantes y escasas solían tener un inconveniente: eran tan pequeñas que escapaban a las capacidades del macro de mi cámara, así que, aprovechando mi atrevida ignorancia, fotografié muchas otras al buen tuntún y aquí están.



Y claro, no podía faltar el edelweiss que suele aparecer en las praderas pirenaicas hacia los dos mil metros de altura. Es una flor blanca apreciada y escasa que está prohibidísimo arrancar (se dice que los del Seprona podrían abatirte…) Por mí, pueden estar tranquilos, personalmente la considero una flor peluda y poco agraciada.



Y si has estado leyendo estas simplezas y te interesa una página que, de verdad, se ocupe de las plantas de estos contornos con el rigor y el respeto que la cosa merece, acércate a PASOS: es el blog que acabo de añadir, en el lado derecho, a la lista Blogs Interesantes.




martes, 19 de julio de 2016

Nunca Pierden La Okasión

Están sembrados. En la formación Populista Obrera Democrática Estrafalaria Majadera Ofensiva y “Socialdemócrata” no pierden ocasión alguna de obsequiarnos con una de sus ocurrentes mamarrachadas. En un país donde contamos más tontos que botellines, debo admitir que los de esta formación, con sus mareas y diarreas, sí nos representan.


Podría ser que un astuto hacker de la caverna mediática hubiera infiltrado en su twitter esta estupidez planetaria, pero el consistorio de Pamplona con su memez obstinada apunta, oficialmente esta vez, en la misma dirección y abona lo que algunos ya sospechábamos sobre el cretinismo endémico de lugares donde la conciencia política permite cabalgar determinadas contradicciones.


Pobre gente. La que murió aplastada por el terrorista y la que ha sobrevivido haciendo un inaudito alarde de infamia, como el portavoz Alberto Labarga, que indicó a través de un tuit que "nos hemos abstenido, la condena es un concepto moral/judicial con el que no nos identificamos". Toma, Jeroma. Pues aquí te pongo el vídeo, Albertito, para que sepas lo que no condenas. Luego, a lo mejor, el Guernica de Picasso te parece una obra maestra y te conmueve como denuncia de la barbarie. De la barbarie de los otros, claro.



Luego, incluso en Pamplona, que ya es decir, se organizó un minuto de silencio por las víctimas del “accidente”, que estos lúgubres tribunos de la plebe boicotearon coreando sus acostumbradas consignas. Fantaseo con que, si hubieran tenido un átomo de imaginación, hubieran cantado la célebre melodía de Loquillo y Alaska “Yo para ser feliz quiero un camión / yo para ser feliz quiero un camión. /Escupir a los urbanos / a mi chica meter mano, / yo para ser feliz quiero un camión.” También es posible que, si la espeluznante riada de muertos y mutilados estuviera formada por reses taurinas, se hubiera estremecido su conciencia y, esta vez sí, hubieran mostrado su repulsa por el atropello. Qué pandilla.


Para terminar, y dado que ellos han mostrado ser aficionados al humor negro, les contaré una ocurrencia para que se regodeen. Sí. El presidente Hollande declaró que al conductor del camión le serían retirados todos los puntos del carnet de conducir. 


Esta es la bicicleta que Mohamed Lahouaiej Bouhlel
ha alquilado en el Paraíso, donde su dios
no le manda atropellar a nadie.