viernes, 13 de octubre de 2017

Entusiasco En Su Quinto Cumpleaños

La entrada de hoy se encamina a conmemorar los cinco años de este blog, a agradecer las 147.000 visitas, cifra ésta que sospecho muy inflada, debido al escaneo de los robots de búsqueda que transitan infatigables el internet, escudriñando qué se yo, los hackers de países remotos son inescrutables, registran páginas y páginas para indescifrables propósitos que, desde luego conmigo, dudo que alcancen, a no ser que vayan a la caza de fabulaciones de tercera clase.

Phelicidades a todos

147.664 visitas según el panel de Blogger

A los no-robots, gracias por leer o contemplar alguna de estas bienintencionadas excrecencias, gracias y pido disculpas por contribuir a duplicar cada pocos meses la dimensión del vertedero binario, parece una contaminación verdaderamente dañina, ésta.


Un blog casi tan global como El País

Cinco años y 633 entradas más tarde, sigo tan desorientado como cuando este blog inició su andadura, perdido, como un bacalao agitándose en la procelosa red internáutica, atrapado sin remedio; yo no sé que pretendía en octubre de 2012, pero fuera lo que fuese, he de confesar honestamente que no lo he alcanzado. Y ahora está además el tema de las luces que se extinguen, las del espíritu en la decepción y el desaliento, y las del cuerpo, en la ceguera progresiva. En el último trimestre de 2012 conseguí publicar 44 entradas, veremos si en el mismo periodo de 2017 llego a 10.


Ora et labora

Cinco años y 633 entradas más tarde soy mucho más pesimista respecto a lo que me rodea, por dentro y por fuera, y me requiere mucho más esfuerzo físico y anímico escribir y eso que, no lo creía posible a los 64 años, pero sí, he aprendido (de una vez) mecanografía, ejercitándome con un método de internet, quiero decir escribir usando todos los dedos y sin mirar el teclado, de otro modo ya no podía continuar: al mirar el teclado y la pantalla, las dificultades de enfoque y mi reducidísimo campo visual me imponían un ritmo de cuatro palabras por minuto.


Desde Monzón con Entusiasco y pasión

En cuanto a la temática, la pérdida del contacto cotidiano con la realidad de las instituciones educativas, el desencanto más funesto y absoluto con las realidades políticas y la progresiva retirada de la vida activa, reducen mi elenco a hablar del estado de mis vísceras y poco más. Al menos, los jubilados de la construcción van a las obras a entretenerse en la contemplación de su progreso, criticando los métodos modernos de excavar, cimentar, encofrar y poner ladrillos. Yo no soy capaz de distraerme yendo a las ventanas de un colegio a ver los modernos desempeños pedagógicos, además, a lo peor creerían que soy un pederasta.


Aquí preparo las entradas
Un blog con fotos irrepetibles, como ésta
(estos hermosos árboles ya no existen).
El camino sigue y hay que continuar.

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