jueves, 10 de octubre de 2013

Entusiasco Cumple Un Año

El miércoles, 10 de octubre de 2012, me propuse aliviar de mis sempiternas audacias verbales a la sufrida peña que me rodea y volcar mis interminables disquisiciones en una bitácora. De este modo, desistiría en parte de dar la brasa a aquellos a los que la proximidad les permite conocerme lo suficientemente bien como para hacerme ningún caso, dejando además abierta la posibilidad de purgarme de demonios, manías e inquietudes, en un lugar donde serían más inocuas: el que no quisiera, no lo iba a leer.

Doce meses, 180 entradas y 12.563 visitas más tarde, puedo decir que el tiro me ha salido por la culata: hay gente decidida a soportarme, lo cual debería propiciar que sea algo cuidadoso con las cosas que escribo, mitigando mi naturaleza gamberra, ramplona y deslenguada.

Huelga decir que no pienso hacerlo: me encomendaré al sabio emir Abdelupanar VI, a quien dios guíe certero hasta el esfínter de sus súbditos, para continuar, durante al menos 1001 noches más, con cuentos salaces, procaces y mordaces. O recomendaré establecimientos como el Bar-Restaurante “La Escupidera” o la Coctelería “El Inodoro”. O insistiré con el activismo político, promoviendo el despilfarro solidario, el mamoneo sostenible, la ONG “Limpiabotas Sin Fronteras” o la campaña “Comprometidos con la Indiferencia”. También puedo dedicarme a propalar rumores falsos y declaraciones inventadas, como esta de Uxué Lantxas: “nunca hemos apoyado ni enaltecido la gestión del conflicto que dictamina ETA pero, desde luego, la comprendemos y la azuzamos”. En fin, que las posibilidades son variadas y aterradoras.

El camino sigue (puente sobre el río Ara)
Lo que sí tengo decidido cambiar, cuando acabe de leer el libro “Blogger para torpes”, es la cabecera y la disposición del blog, para estar más al día dentro de la corriente informática en la que se muestran pantallas atestadas, con mayor grado de complejidad, saturación y retorcimiento, en pos de un mayor compromiso con la ineficiencia, la inoperancia y el ruido mediático en general.

Retiro, ya desde hoy, los datos personales de mi perfil, que no encontré modo de que cupieran completos y con un diseño decente en el margen cuando lo intenté, cosa que soluciono hoy fijándolos y enterrándolos en esta entrada-mausoleo. Ahí van, entre comillas:

“Himphame nació en 1953 en la pequeña ciudad episcopal de Jaca. Sus padres le pusieron Víctor y sus compañeros de clase “Pinchaúvas”, “Gregorié” y “Cuatrojos”. Ahora vive a caballo entre Monzón y La Higuera, disfrutando de la nacionalidad altoaragonesa (de inminente reconocimiento).

De pequeño, quería ser futbolista, pero era tan malo que sólo le dejaban jugar cuando era el propietario del balón y entonces únicamente en la demarcación de medio estorbo.

De joven fue moderno y comprometido, quiso ser artista y probó fortuna con casi todas las musas, pero ninguna se dio por aludida. Probó a pintar cuadros, escribir poemas, componer música, jugar al ajedrez, hacer teatro y extraer cerumen de sus conductos auditivos.

Finalmente de mayor fue maestro de primaria, profesor de secundaria y cantamañanas. Ahora quiere ser enidad y no quiere ser vidumbres.

Le gusta la música, los cigarrillos, la literatura, las matemáticas, caminar, el café, las bicicletas, los chascarrillos, el cine, el ajedrez, la familia, los ordenadores, la montaña, dar la brasa, el fútbol, las fotografías, el whisky, los paisajes rurales, el boxeo y la pintura del siglo XIX.

No aprecia las aglomeraciones, la intolerancia, la Fórmula 1, la ópera, los perros, los nacionalismos (incluido el español), la televisión, los mosquitos, el flamenco, lo políticamente correcto y las jotas navarras.”

Quién no será enterrado antes de tiempo

A estas tonterías que, a mi pesar, me retratan, añado una foto actual que sería más idónea para figurar en el perfil. Ahí va:

 
Soy consciente de que a este blog aún no pueden quitársele los pañales (tras un año), aunque me esforzaré en su desarrollo y mejora. Reitero mi intención de publicar menos: con la edad que tengo y la vista que me queda (< 10% de AV) no puede ser de otro modo. Y reitero también mi más sincero agradecimiento a todos los visitantes (habituales y casuales) y, sobre todo, a todos los que me insertan sus comentarios. GRACIAS.
 
Un añito, una vela.
Un barco de vela
 
 

2 comentarios:

  1. ¡Bravo!, un aplauso unánime de mi esquizofrenia.
    Las dos orejas y el rabo, ¡sí señor!
    Que se las corten.
    Se nos joderá el bloguero, pero lo que nos reiremos...
    Un abrazo al cuello y que no decaiga

    luis

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  2. Por aquí seguimos leyendo cuando nos entra la inspiración, y riéndonos, oye, que es mejor que llorar. Cumpleaños feliz.

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