lunes, 16 de mayo de 2016

Majaderos Sin Fronteras

Uno de los articulistas de opinión que leo con placer en “El País Semanal” es el escritor Javier Marías. Me agrada y sorprende, porque es un español que tiene peor opinión acerca de sus compatriotas que yo mismo y eso pensaba, sencillamente, que no era posible. Cada semana se descuelga con una iracunda diatriba contra los vicios de sus paisanos: que si sucios, que si vocingleros, que si protestones, egoístas, malhablados, ignorantes, descontentos, dados a la picaresca, envidiosos, criticones, disipados y belitres. A un defecto por semana, tiene tema hasta el 2113 y me quedo corto… Lo encontré sublime en la entrada titulada “La tremenda”, cuya lectura recomiendo:
https://javiermariasblog.wordpress.com/2016/05/08/la-zona-fantasma-8-de-mayo-de-2016-la-tremenda/

Pero, ay, resulta que, como advierte ya en el comienzo, no tenemos la patente de la majadería que consiste en arrojar sandeces sin medida y ofendernos, con volcánico ímpetu, ante cualquier sandez ajena. No tengo Twitter, así que disfruto sin contrapartidas del magma gregario de simplezas y mamarrachadas. Finalmente todo el ámbito político, social y cultural ha sido impregnado por la mierdecilla pandémica y puedo acordar con el señor Marías que, en efecto, el griterío de los vejados, el ruido y la furia, no son privativos de este país.


Aprovechando pues, el pujante esplendor de los ultrajados y los mentecatos, mi amigo el Resentido y yo hemos comenzado a redactar los estatutos de una nueva ONG que, de momento, llamaremos “Majaderos Sin Fronteras”, dedicada a ofender a colectivos susceptibles, alcanzando de este modo una resonancia política, social y cultural que, ni tenemos ni merecemos, y vaya usted a saber, igual un día ofendemos al colectivo apropiado y pillamos una subvención… O, en esta dialéctica de hooligans que se ha apoderado de la vida pública y de los medios, damos con la idea certera para acabar, de una vez por todas, con los ciclistas, los fumadores, los alfabetizados, los homófobos, los machistas, las feministas, los aquejados de vigorexia, los corruptos, los escépticos acerca del calentamiento global, o la minoría que esté bien visto injuriar y desarticular en ese momento concreto (los misterios de la corrección política son inescrutables).



Asomándonos al panorama, llamémosle exterior, disfrutamos con el célebre indignado italiano Beppe Grillo que, hablando del nuevo alcalde de Londres, el musulmán Sadiq Khan, expresa una peculiar forma de dar la enhorabuena: "Quiero ver cuándo se hará saltar por los aires en Westminster"… A mí, por un lado, me parece llamativo que todos los medios se hayan hecho eco de la confesión religiosa del alcalde (por cierto, nadie nos contó si el anterior era anglicano, ateo o de la secta Moon) y, por otro lado, el político antisistema, señor Grillo, con esta majadería absoluta, fundacional, merece ser el Presidente de Honor de nuestra ONG, quizá lo elijamos.



O quizá a la simpática miembra del Parlamento inglés, la laborista Naseem "Naz" Shah, partidaria de solucionar el conflicto palestino reubicando a Israel en los Estados Unidos. Tal idea está llamada a ser muy fecunda en nuestra organización: usted elige el país, región o pueblo objeto de su animadversión y sugiere reubicarlo en donde le salga de los cojones, por ejemplo, le caen mal los de la plaza Sant Jaume, pues aproveche que están reunidos y reubíquelos en el sur de Argelia a que esperen la llegada del simún.


De momento, mi amigo y yo hemos acordado iniciativas que, esperamos, serán ofensivas (o al menos, deleznables) para bastante gente, ahí van algunas, buscando una mayor diversificación, basada en polemizar con sectores muy variados:


Exigir, para afiliarse a un partido de la derecha tradicional, el haber salido en los “Papeles de Panamá”, de no ser así, ello querrá decir que “no eres nadie” (o sea, un pelagatos sin clase).


Promover que se haga una investigación fiscal a todos los que ejercían el oficio de odontólogo, entre ocho y veinte años atrás (ahora las clínicas low-cost les pueden haber dejado el negocio bastante menos “offshore”). Esta es una broma particularmente arriesgada: ofender a los dentistas puede ser peligrosísimo.


Proponer transparencia en la compraventa de resultados en las principales ligas futbolísticas europeas: de este modo la tarea de los apostantes será menos ingrata, la de los hinchas menos violenta y la de las plantillas y profesionales en general, más racionalizada: si sabes que, en tu visita al estadio del poderoso e influyente equipo X, te van a hacer un hat-trick de penaltis y vas a acabar con 9 jugadores en el campo, mejor lleva a los suplentes más prescindibles o a los juveniles con menos futuro.


Sugerir una tasa local (de unos 3.000 € anuales, dependiendo de la categoría del municipio y del tamaño del cánido) a todos los propietarios de perros, por las molestias cívicas originadas (ladridos, cagarrutas…) y la eventual peligrosidad (el otro día, en la comunidad de Murcia, un perro masticó hasta hacerle un daño muy considerable a una persona, menos mal que se trataba de su dueño).


Articular una denuncia colectiva, exigiendo reparación, en nombre de todos aquellos que hemos sido discriminados sexualmente por nuestra falta de atractivo.




And so on, pirulero. El que no se ofenda / pagará una prenda… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario