lunes, 10 de diciembre de 2012

Castillo De Monzón Desde Las Loberas

Una de las más sugerentes perspectivas que se pueden obtener del castillo de Monzón es ésta que hoy rescato en dos fotografías tomadas desde el camino que llaman de las Loberas. La imponente mole se beneficia de una luz matinal muy limpia y del contraste con las peñas que aparecen en primer plano, areniscas con la más descarnada erosión. La sierra de la Carrodilla cierra la toma por el fondo y el pueblo apenas se atisba en la hondonada, a la izquierda del castillo.
 
Todo el paseo de las Loberas, cuyo sendero da comienzo encima de las pistas de atletismo, y nos conduce hasta las proximidades de la ermita de la Alegría es muy agradable y asequible, llevándonos unas dos horas entre ida y vuelta, caminando entre olivos y almendros por la falda de los Sasos, orillando piedra y cielo.
En las fotografías, enturbian un poco lo bucólico del paisaje dos grúas Liebherr, enclavadas allí en medio, como testimonios de una época más boyante: la anterior a la crisis. La peña sobresaliente de primer término, que algunos llaman “la nariz de Castro”, vista desde el camino de abajo, parece sostenerse por un milagro que contradijera la ley de la gravedad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario