El peón es el alma del juego |
En
el instructivo y ameno libro de Kurt Richter “Combinaciones en ajedrez”, se
recoge esta posición de una partida Maister-Grosdov jugada en la URSS en 1954.
Contrariamente al anterior, éste es un problema verdaderamente difícil, del que
daré la solución en una próxima entrada.
Sin damas, el negro da un espectacular mate |
El
turno corresponde a las negras que fuerzan
un mate en seis jugadas. La jugada clave es la cuarta del jugador negro: es la
que marca la diferencia entre los que saben jugar y los que acarreamos madera.
Yo no lo supe solucionar, por ser flojo y porque no tenía algunas pistas que
acabo de dar. Es un potente reto y una combinación de carácter forzado y gran
belleza. De las que hacen afición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario