Ríndete. Es lo que toda canción aspira a decir a nuestro
oído. Ríndete a las percepciones de compás, armonía, ritmo, cadencia, timbre…
La canción pide doblegarnos, filtrar su melodía como un sedante, un hipnótico o
un estimulante, asaltando nuestras redes de pensamientos, nuestros estratos
sentimentales. Una canción pide abanderar nuestra fantasía, guiar nuestro
ensueño, infiltrarse en el mapa de los sonidos de nuestra memoria.
Esta canción que me ha venido de la mano de “Reason”, solo
quería infectarme un poco con su mezcla de optimismo y melancolía. Le he dado
forma y la he puesto aquí para que pueda contagiar a alguien más su ritmo
ingenuo y festivo. Pura nostalgia de un pasado inventado más que vivido.
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